miércoles, 2 de febrero de 2011

Una vida marcada por la tristeza



Yesenia
Originaria de Veracruz y de 17 años. Ella es negra y debido a su color el padre la rechazó. Nunca la reconoció como su hija, y constantemente la corre de la casa. Escapa a la edad de 13 años, aprovechando el paso de una feria, a cuyo grupo se incorpora. Con él recorre toda la República. Por ser muy atractiva, sufre constantemente acoso sexual y esto la lleva a prostituirse para «ganar dinero y por placer». En el sureste conoce otra menor, decide abandonar la feria, y ambas regresan a Veracruz. En el puerto, se meten a un bar a trabajar, donde bailan, pero son expulsadas por el dueño, por ser menores de edad. Al no tener a dónde ir, empiezan a vivir en la calle y a drogarse. Después llegan al Distrito Federal, donde no conocen a nadie. Una señora las recoge y las lleva a su casa, pero con el tiempo tienen problemas con ella, porque el esposo de ésta trata de abusar de ambas. Nuevamente en la calle, se contactan con otras menores; para sobrevivir, ocasionalmente se prostituyen. Su hogar es el baldío «Dico», ubicado frente a la Central de Ferrocarriles. Yesenia queda embarazada a los 15 años y se practica un aborto que casi le cuesta la vida por las condiciones en que se realiza. Después de un tiempo de atenderse en varias instituciones, decide regresar a su casa, para ver si puede restablecer la relación con su familia y, sobre todo, con su padre. No se tiene más contacto con ella.

lunes, 31 de enero de 2011

La prostitución un trabajo ¿fácil?


La prostitución para quienes no lo conocen, parecería ser un trabajo fácil, sin embargo a continuación les presentaremos unos testimonios de adolescentes, es decir niñas que vivieron esta dura situación.

María

María tiene actualmente 12 años, es originaria de Oaxaca y no sabe de qué municipio o poblado. Salió de su casa a la edad de 10 años, por maltrato y violación de su padrastro. Emigra a la Ciudad de México, donde su primer espacio de relación dentro de la ciudad es la Central Camionera de la Vía Tapo. Ahí, en la central, realiza servicios domésticos para poder sobrevivir. Cuando puede duerme en este mismo espacio y, otras veces, en la calle. Después de un tiempo consigue trabajo en una «lonchería» de la zona de la Merced. Al no contar con ningún conocido en la ciudad, los dueños del lugar le permiten quedarse a dormir ahí. Es en la lonchería donde, a través del contacto con los clientes y el constante asedio de éstos, se inicia en la prostitución. Como mesera, sus ingresos son menores al salario mínimo. Ha cambiado varias veces de loncherías, pero nunca ha salido de la zona.

Andrea

Tiene 17 años. Abandona su hogar por maltrato y porque es obligada a trabajar desde los 13 años, edad que se inicia en la prostitución. Su iniciación se da a través de un «muchacho» que la obliga a prostituirse. Con él, ella se siente bien, se siente querida, pero con el tiempo tiene conflictos. En esta época tiene un embarazo y deja la prostitución por un momento; por esta razón es abandonada por «su hombre». Se enferma de «papiloma» y no se atiende hasta que la enfermedad es muy grave. Le tienen que practicar un legrado y, por esa intervención, queda estéril. Esta vivencia le impacta mucho y decide emigrar a la ciudad de México, donde regresa a la prostitución. Se vuelve adicta a la droga. La zona donde se mueve es Garibaldi. La mafia de ese lugar la obliga a venderse a cambio de drogas, no de dinero. Desde los 16 años ha ingresado a varias instituciones, sin lograr alejarse de la droga y la prostitución. Su mayor deseo es morirse: «si yo me muero no pasaría nada».

Fuente:http://www.conevyt.org.mx/cursos/cursos/sex_juv/contenido/revista/sxj_15.htm