En varios estudios realizados en Francia y en Irlanda del Norte, reflejan que la ingesta excesiva de alcohol duplica el riesgo de morir de un paro cardiaco, en relación al consumo repartido.
Los índices de casos con infarto del miocardio y muerte coronaria, es dos veces más elevado en países con mayor ingesta de alcohol. Según las investigaciones, siguieron durante diez años a cerca de mil hombres de tres ciudades francesas (Lille, Estrasburgo, Toulouse) y de Belfast, de entre 50 y 59 años e indemnes de patologías cardiacas y encontraron que el volumen semanal de alcohol consumido por los bebedores regulares era prácticamente idéntico en Belfast y en Francia.
Sin embargo los modos de consumo en estos dos países era diferente, en Irlanda del Norte la ingesta de alcohol estaba más concentrado en un día, mientras que en Francia el consumo era regular.
Con estos estudios, los investigadores descubrieron que el consumo concentrado de alcohol en un día o un fin de semana aumenta el riesgo de muerte. Sin embargo, sea cual sea el modo de consumo de alcohol, éste aumenta el riesgo de sufrir graves enfermedades como la cirrosis del hígado, la pancreatitis crónica y varios tipos de cáncer
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